En los Tribunales de La Rioja, después de un cuarto intermedio de una semana, Milani amplió su declaración. Dos testigos y querellantes, Alfredo Olivera y Oscar Schaller prestaron valioso testimonios.Rosa D'Alesio (Izquierda Diario)
Este jueves se realizó la segunda audiencia en el juicio contra el exjefe del Ejército, durante el gobierno de Cristina Kirchner, César Milani. Está acusado de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.
En los Tribunales de La Rioja, la audiencia del juicio oral se inició a las 14 h, con la ampliación de la declaración indagatoria de Milani, quien en este juicio está imputado por el secuestro y las torturas -al ya fallecido- Pedro Olivera y a su hijo Ramón, ocurridas en marzo de 1977 en La Rioja, cuando el exjefe del Ejército cumplía funciones en el Batallón de Ingenieros de Construcción 141 de esa provincia.
En esta audiencia declararon, además, dos víctimas de Milani, Ramón Olivera y Oscar Schaller, hijo del fallecido Plutarco Schaller, un periodista del diario local El Independiente, que fue uno de los sobrevivientes que también denunció a Milani.
Las contradicciones de Milani.
En esta segunda audiencia, el exjefe del Ejército, tuvo que rectificar sus contradictorias declaraciones realizadas hace una semana ante este Tribunal. En la audiencia anterior, donde negó casi todo, sostuvo que no había detenidos ni actos de torturas en el Batallón 141, y reglón seguido sostenía “nosotros sólo cumplíamos órdenes”.
Agregó, además, que "ningún subjefe del ejército de La Rioja está procesado o detenido por esto". Dejó en claro que actuaba bajo la obediencia debida. Ante esto, en la audiencia de este jueves, la defensa le preguntó si él se estaba amparando en la obediencia debida, y Milani responde que no. “La obediencia debida es cuando se cumplen actos ilegales y a mí nunca me dieron una orden que fuera ilegal”, señaló.
Sin embargo el próximo testigo lo desmintió. Frente a Milani, que continúa negando que hubiera detenidos en el Batallón 141, Oscar Schaller volvió a reconocerlo como la persona que le anunció su libertad, luego de 30 días de detención ilegal en el Batallón 141 de La Rioja.
Patrocinado por los abogados del CeProDH Myriam Bregman y Matías Aufieri, Schaller se presentó en 2015 como querellante contra Milani. Su testimonio tiene mucho valor probatorio, porque el militar, una y otra vez negó que en el Batallón 141 hubiera detenidos en aquellos años.
“Milani sostuvo que no le consta que hubo civiles detenidos en el Batallón de Ingenieros de Construcción 141 de La Rioja. Pero a mí me vio detenido ahí”, recordó Schaller a este medio.
Alfredo Olivera, que logró sentar en el banquillo de los acusados a Milani, estuvo detenido, al igual que su padre Ramón, durante la dictadura. César Milani estuvo al frente del operativo militar y policial, cuando en la madrugada del 12 de marzo de 1977, se llevan detenido a Ramón. Mientras que Alfredo, vuelve a ver a Milani durante su detención, cuando este lo lleva a declarar al juzgado federal, ante el juez Catalán, otro de los imputados en este juicio.
Este jueves Alfredo tuvo la oportunidad de declarar contra el militar. “Milani durante mi detención me llevó a declarar al juzgado federal, y allí ante el juez Catalán no dejaba de hostigarme y acusarme de subversivo, con un odio que no había mostrado siquiera en el allanamiento a mi casa cuando me detienen, ni cuando reventaron a golpes a mi padre".
Notablemente emocionado relató "Moliné, capitán médico del Ejército diagnosticaba a quién podían seguir torturando y quién no aguantaba más. A mi padre le diagnosticó trombosis cerebral y por eso lo liberaron para que se nos muriera a nosotros".
Moliné también está imputado en la causa iniciada por Oscar Schaller por apremios ilegales a su madre.
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@matiasaufieri
La Rioja: acompañamos en sus testimonios a Alfredo Olivera y Oscar Schaller en juicio a Milani en que Alfredo querella por su secuestro y el de su padre.Graciela Ledo y su Madre lo querellan por la desaparición de Alberto. Con @myriambregman lo hacemos por el secuestro de Oscar.
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19:25 - 23 may. 2019
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En las puertas de los Tribunales
Antes de iniciarse una nueva jornada del juicio de lesa humanidad que tiene como principal imputado a César Milani, se realizó un acto en repudio a la expulsión de la sala de Marcela Brizuela Ledo Madre de Plaza de Mayo de La Rioja.
En la última audiencia, cuando Milani leyó la carta en solidaridad que recibió de la titular de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, la mamá del soldado desaparecido, Alberto Ledo, gritó “traidora”.
Los jueces del Tribunal, que dejaron pasar todas las provocaciones que realizó Milani, imputado en otra causa por la desaparición del soldado Ledo, no dudó en echar de la sala a Marcela Ledo.
Como viene denunciando Graciela, hermana del soldado, junto a distintos organismos de derechos humanos, “es la primera vez que se echa de la sala, en un juicio de lesa humanidad, a una Madre de Plaza de Mayo”.
Alberto Ledo cumplía el servicio militar obligatorio cuando el 20 de mayo lo trasladan a Tucumán, en el marco del Operativo Independencia. En el regimiento fue designado como asistente de Milani. El 17 de junio de 1976 lo desaparecen, después de salir varias veces de recorrida con el capitán Esteban Sanguinetti, exjefe de una de las compañías del Batallón. Milani redactó el acta sobre la ‘deserción’ para encubrir su desaparición. Por este delito de lesa humanidad, el exjefe del Ejército deberá enfrentar un segundo juicio oral y público, cuyo inicio está previsto para el 12 de septiembre próximo en Tucumán.
La lucha por juicio y castigo a los culpables de los crímenes de la dictadura, y por la apertura de todos los archivos, llevan más de 40 años y no cesa.
