lunes, 10 de marzo de 2014

Un testigo del juicio por Angelelli puede complicar al general Milani

En el marco del juicio por el asesinato del obispo de La Rioja, el entonces jefe de un diario local aseguró haber identificado al militar en una sesión de torturas.
General Milani,
más complicado por los testigos

El juicio en el que se investigan los hechos ocurridos en los primeros años de la última dictadura militar que culminaron con el asesinato del entonces obispo de la Rioja, Monseñor Enrique Angelelli, en La Rioja, promovió una importante declaración que podría complicar aún más la situación del jefe del Estado Mayor, teniente general César Milani, cuestionado por su actuación bajo el régimen en varios episodios que lo tuvieron como protagonista en aquellos años, cuando era teniente y estaba destinado en esa zona del país.

Plutarco Schaller, por entonces jefe del diario cooperativista El Independiente, declaró el viernes: “Yo estaba internado en el hospital Presidente Plaza por las heridas de la tortura. Una noche se escucharon varios disparos y, posteriormente, entró una persona que violentamente me destapó de mis cobijas gritando ‘¿Está aquí todavía este hijo de puta?’. Bastante perturbado por la situación y sin saber bien qué estaba pasando, le pregunté al policía que me custodiaba sobre la identidad del visitante y este me contestó: ‘Es el tenientito Milani’”, señaló.

La denuncia del testigo lo ubica al actual jefe del Ejército en el lugar. En agosto de 1976, Angelelli regresaba a bordo de su camioneta en compañía del sacerdote Arturo Pinto, desde El Chamical, cuando ocurrió el misterioso accidente y la posterior muerte. Pinto sobrevivió y hoy es el principal testigo.

Nuevo testimonio de ex conscripto que vincula a Milani con la desaparición de Alberto Ledo

Un nuevo testimonio ante la Justicia, brindado por un ex soldado conscripto vinculó otra vez al teniente general César Milani con el soldado Alberto Agapito Ledo, desaparecido durante la última dictadura.

Se trata de Juan Carlos Illanes, quien hoy tiene 58 años y declaró ante los fiscales federales de Tucumán, Carlos Brito y de La Rioja, Dario Illanes, confirmando que estuvo con Ledo, en Tucumán, mientras ambos hacían el servicio militar y éste le dijo que “era asistente del entonces subteniente Milani”.

Illanes realizó el servicio militar en el Regimiento Aerotransportado de Catamarca y fue trasladado a Tucumán “el 1° de Mayo de 1976 y lo recuerdo bien porque era feriado y la situación era muy tensa” dijo a Clarín. Fue en el marco del Operativo Independencia dispuesto contra la guerrilla.

Junto con otros soldados fueron llevados a un ingenio en la localidad de Concepción de Tucumán, donde había carpas militares con detenidos. Unos días después fue hasta la escuela de la localidad de Monteros “y allí me encontré con Ledo, a quien conocía por haberlo visto un par de veces en La Rioja. El me reconoció y estuvimos hablando como una hora” mientras Illanes esperaba a los oficiales con los cuales había ido para regresar a Concepción.

Durante esa charla, Ledo le dijo que “era asistente del subteniente Milani, pero no me dijo que estuviese sospechando de algo en contra de él. Años después de haber salido del servicio militar, me enteré que estaba desaparecido”.

El testimonio de Illanes cobra importancia porque lo vio a Ledo pocos días antes de su desaparición, ya que Ledo fue trasladado a Tucumán el 20 de mayo de 1976 y desaparecido el 17 de junio siguiente. El Ejército lo declaró como “desertor” y el acta de deserción (falsa) fue firmada por Milani, quien siempre negó haber participado, ni siquiera conocer hechos represivos en aquel entonces.

En cambio, Juan Carlos Illanes cree “que Milani sabía todo, que se torturaba, que se mataba gente, porque los oficiales estaban permanentemente conectados”.

Illanes es hermano de Alvaro “Yopo” Illanes, otro ex conscripto quien fue el primero en señalar que Ledo era asistente de Milani.

Pero cuando Juan Carlos estaba haciendo el servicio militar “no tenía contacto con el Yopo porque ya estaba preso por ser de la JP. Yo me salvé de casualidad aunque tenía algo de militancia en la UES (Unión de Estudiantes Secundarios peronista)”.

Juan Carlos también relató cómo se torturaba a los detenidos en aquellas carpas de Concepción, “mucho después caí en la cuenta que era un centro clandestino de detención” montado por los militares al margen de la ley.

Inclusive vio como una patrulla del Ejército tendió una emboscada a un grupo guerrillero en los cañaverales de Tucumán. “Acribillaron a una chica de nombre Paula, del ERP. Yo vi cuando la subieron a un camión y estaba irreconocible por los balazos que tenía”, recordó el ex conscripto al reconstruir el testimonio que dio a la Justicia.